Historia de la relojería SIGLO XVI




Se introduce la manecilla que marca la horas y se miniaturizan hasta el punto que se pueden transportar.

La hazaña la realizó un herrero alemán en 1505 llamado Peter Henlein y sus relojes se llamaron "relojes de saco" o "huevos de Nürenberg" por la forma y la localidad de construcción.
Se llevaban en un saco y tenían una autonomía de 40 horas.
La precisión era muy escasa.
1510, Lorenzo della Volpaia (1446-1512) fundó una dinastía de artesanos que trabajó en Florencia y Venecia hasta finales del siglo XVI.

Los Volpaias fueron relojeros y los responsables de cada instrumento científico de gran prestigio.

Lorenzo tenía contactos con Leonardo da Vinci, que menciona el medidor de agua construido por Bernardo Rucellai.
El reloj planetario de Lorenzo , de los cuales él produjo dos versiones diferentes.

El segundo, terminado en 1510, se instaló en la Sala dei Gigli "Salón de los lirios" en el Palazzo Vecchio.

El dispositivo ya había desaparecido al final del siglo XVI.

El objetivo principal de los relojes planetarios no es cronometraje directa, sino más bien para mostrar las posiciones de los cuerpos celestes en relación con la Tierra, con el fin de determinar con exactitud las influencias astrológicas.

La construcción de este tipo de relojes requiere un considerable conocimiento de la astronomía, los cálculos precisos, y las habilidades de mecanizado.

Los cuadernos de los Volpaias della contienen la información necesaria para reconstruir el reloj perdido de Lorenzo, un proyecto llevado a cabo por el Museo de Historia de la Ciencia de Florencia en 1994.

El reloj tiene una esfera finamente decorada con un círculo fijo horas que lleva los signos del zodiaco.

El disco inferior, que gira hacia la derecha, tiene seis aberturas. En cinco de ellos, los cinco planetas entonces conocido Saturno, Júpiter, Venus, Marte y Mercurio-gira en sentido antihorario.

La sexta abriendo contiene el Dragón, que muestra los nodos lunares y los eclipses.

En el centro, dos discos superpuestos muestran las etapas y edades de la Luna y el índice del Sol El conjunto de ruedas de línea, de una complejidad sin precedentes, está dispuesto verticalmente en planos paralelos.

También hay un par de globos-celeste, el otro terrestre y un sistema de timbre sofisticado.

Un motor impulsado por solo peso conduce muy variados movimientos del reloj.

1510, Stackfreed introduce el control de tensión en el muelle real.

1530, El stockfreed fue sustituido por el cubo-caracol.

1538, Juanelo Turriano construye relojes y autómatas para el emperador Carlos V.

1540, Primeras referencias del uso de cadena en el sistema cubo-caracol, sustituyendo a la cuerda de tripa.

1550, El escape foliot fue sustituido por un volante circular provisto de un largo eje e incorporando en éste las “paletas” que actúan sobre la rueda de escape o “catalina”

1574 Finalizado el segundo reloj de la Catedral de Estrasburgo, diseñado por Conrad Dasypodius y construido principalmente por Isaac Habrecht.

1576 El rey Federico II de Dinamarca funda el observatorio en la Isla de Hveen. Tycho Brahe emplea cuatro relojes mostrando minutos y segundos. El más grande de los relojes tenía sólo tres ruedas, la mayor moldeada en latón, tenía un diámetro de aproximadamente un metro y 1.200 dientes.

1570 Se generaliza el uso del latón para construir las platinas, extendiéndose en poco tiempo su empleo a las ruedas.

1577 Jost Burgi inventó el minutero. La invención de Burgi fue parte de un reloj hecho para Tycho Brahe, un astrónomo que necesitaba un reloj preciso para observar las estrellas.

1598 Felipe II de España ofrece una recompensa sustancial de dinero (20.000 ducados) y una pensión de vida para cualquiera que descubra la forma de medir longitudes marítimas.

SWISS MADE

En el SIGLO XVI tiene un importante hecho histórico el nacimiento de SUIZA como el país de la relojería mundial hasta nuestros días.

Los países como Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y los Países Bajos fueron las naciones pioneras de la relojería.

Inicialmente, los relojes tuvieron dos funciones esenciales:

-Bienes de lujo para monarcas y nobles adinerados.
-Instrumentos exactos para la navegación marina.

En Suiza, no había monarcas (era una república de cantones), tampoco una aristocracia muy pujante ni poseía costa.

Por ello, el desarrollo de la industria relojera tardó más que en otros países.

El arte de la relojería tenía una gran tradición en toda Europa, esencialmente en Francia, Inglaterra, Alemania, Países Bajos e Italia.

Los principales centros de producción estaban en Ausburgo y Nuremberg, más tarde se desplazaron a Paris y Lyon y finalmente a Londres y Ginebra.

La historia de la industria relojera en SUIZA, se inicia con Juan Calvino (Noyon, 1509 – Ginebra, 1564), de origen francés, el hecho de haber divulgado criticas hacia la iglesia católica, molesto a los reyes de Francia, comenzó a ser perseguido por sus ideas y se refugio en Ginebra (Suiza), ya en esta ciudad sienta las bases de una nueva religión el Calvinismo, donde unas de las ideas que influyeron en la relojería, fueron la prohibición que hacer imágenes religiosas y el no perder el tiempo y aprovecharlo al máximo (el trabajo dignifica al ser humano), y los artesanos que se refugiaron en suiza comienzan a crear, con estos objetivos, el país mas importante de la relojería mundial.

Muchos de los refugiados que escaparon de Francia (la represión de los hugonotes por parte de Luís XIV), de Escocia y de Inglaterra, huyeron hacia Ginebra, que en poco tiempo duplicó la población en más de 20.000 personas (500 maestros relojeros), estos artesanos se dedicaron a hacer todo tipo de trabajos relacionados con la relojería, cajas, esferas, agujas, maquinarias, etc.

Esta es la teoría mas divulgada en relación a la aparición de Suiza como la cuna de la relojera, pero quizás existan otras teorías menos importantes como, que Suiza este rodeada de los países con una tradición relojera mas importante en aquella época, Francia, Alemania, Italia, etc.

En 1587 el Consejo Municipal concedió la nacionalidad suiza al francés Charles Cusin, con la condición de enseñar el oficio a los orfebres locales.

El calendario más utilizado en la actualidad es el calendario solar tropical gregoriano, cuyo nombre se inspira en su fundador, el papa Gregorio XIII, quien reformó en 1582 el calendario juliano que se utilizaba en Europa desde que Julio César lo introdujera en 46 a.C.

El calendario juliano fue reformado porque la fecha de la Pascua, en principio relacionada con el equinoccio de primavera, no coincidía con su estación ritual. La reforma gregoriana impuso una novedad práctica, reduciendo el número de años bisiestos de 100 a 97 cada 400 años. Así pues, los años divisibles entre 4 serían bisiestos, salvo los años divisibles entre 100, llamados seculares. Sin embargo, los años seculares divisibles entre 400 serían bisiestos. Por ejemplo, los años 1700, 1800 y 1900 no serán bisiestos, pero el año 2000 sí.
Con la adopción del calendario gregoriano, que cuenta 365 días del 1 de enero al 31 de diciembre y tiene 12 meses, se corrigieron las anomalías del antiguo calendario y el sistema de indicación de las estaciones es más preciso. Cada año bisiesto, se añade un día al mes de febrero: este fenómeno se llama intercalación.
El calendario gregoriano se utiliza diariamente en casi todas las regiones del mundo y se considera el calendario normalizado. 

Otro hecho importante, para entender la relojería de hoy en día, es la figura de el Jesuita Matteo Ricci que llega a Macao (China), e introduce los conocimientos relojeros de Europa en Asia y viceversa, quizás sea el comienzo de la relojería asiática, el otro gran imperio relojero.